El presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), José Luis Feito, se muestra contrario a cualquier subida del salario mínimo interprofesional, bajo el argumento de que esta medida generaría "desempleo en épocas de recesión y elevaría el trabajo temporal y a tiempo parcial en etapas de expansión económica". Responde así a la propuesta realizada esta mañana por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien ha declarado a 20 Minutos que ofrecerá un pacto a los agentes sociales y al PSOE a tres años donde se suba un 4% en 2018, hasta los 735,90 euros.

"Yo no estoy en contra de que los españoles ganen más, pero hay factores que impactan en la productividad y tienen efectos opuestos a los deseados", señala Feito. En la presentación del último informe de coyuntura del IEE ha explicado que esto sucede cuando el salario mínimo está por encima del nivel de productividad y, por tanto, "supera los presupuestos de las empresas para poder pagar ese recurso laboral".


El Instituto de Estudios Económicos mantiene su previsión de crecimiento de la economía española en el 3,3% para 2017, dos décimas por encima de la estimación del Ejecutivo, aunque augura una desaceleración en el próximo ejercicio.

El PIB crecerá un 2,8% en 2018 si en el escenario más probable que maneja el IEE, en las elecciones del 21D no se alcanza mayoría parlamentaria ni del bloque independentista ni del llamado constitucionalista. Según José Luis Feito, si gana este último bloque "el crecimiento sería de un 3%, tanto para España como para Cataluña".

A pesar de que el PIB catalán crecería en torno a un 2,5% considera que la principal consecuencia sería su "pérdida de peso sobre la economía nacional". Asegura Feito que "nos encontramos ante un proceso de deslocalización de la producción en Cataluña" que veremos concretarse en los próximos meses.

Respecto a la tasa de paro, el IEE prevé que España terminará el ejercicio con un desempleo del 17,1% y una creación de más de 500.000 empleos a tiempo completo.

Por otro lado, Feito cree que este año se cumplirá con los objetivos comprometidos con Bruselas y se cerrará el año con un déficit del 3%.