La situación en Cataluña no se enfría, más bien lo contrario y en las últimas horas se están incrementando las voces de los empresarios más relevantes de la economía española y catalana. Sube la percepción del riesgo y las entidades preparan planes de contingencia ante una posible declaración unilateral de independencia.

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliú asegura que la entidad cuenta con los instrumentos para proteger los intereses de sus clientes ante la situación que se vive en Cataluña. Josep Oliú señala que “si fuera necesario se tomarían las medida suficientes” en el marco de la UE y del sistema de supervisión bancario europeo para proteger los intereses de sus clientes. Las decisiones se tomarán siempre siguiendo criterios comerciales para potenciar el crecimiento del banco en su mercado principal, el español, que representa el 70% de su actividad en la que Cataluña representa, a su vez, el 15% de su negocio.

Mientras CaixaBank, en una nota interna entre empleados, señala que protegerá a "clientes, accionistas y empleados garantizando la integridad de los depósitos".
Asimismo, recuerda que el compromiso con la defensa de los intereses de sus clientes ha sido la guía "a lo largo" de su historia y que dicho compromiso también "guiará las decisiones futuras que, en caso de ser necesario, hayan de tomarse".

El presidente de Mercadona, Juan Roig, dice estar asustado por la situación de Cataluña y pide diálogo. Cree que supone “un gravísimo problema” y pide los políticos una solución a través del diálogo. Roig ha señalado que los empresarios necesitan "tranquilidad" para dirigir sus empresas y generar riqueza.

Importantes también las palabras que el ex presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Mariano Puig, realizó durante su intervención en el congreso de este organismo que se celebró en Toledo. Mariano Puig, miembro del Grupo Puig, multinacional de la perfumería señaló: “Soy catalán, pero también me siento español. Mi país, mi patria” y añadió que “en Cataluña hay un grave problema queramos o no. Espero que entre todos, entre todos –reiteró- seremos capaces de resolverlo”.

Tenemos también el primer movimiento de una firma cotizada, la empresa de biotecnología Oryzon Genomics traslada su sede social de Cataluña a Madrid. Lo hace para optimizar sus operaciones y la relación con sus inversores.