El ministro turco de Justicia, Bekir Bozdag, confirma que las detenciones tras el fallido golpe de Estado superan las 6.000 personas

Y no descarta que el número suba en las próximas horas. Son casi 3.000 soldados detenidos, entre ellos decenas de generales, y más de 2.700 jueces y fiscales que ya han sido destituidos. El presidente del país, Recep Tayip Erdogan, ha reconocido que valora volver a instaurar la pena de muerte: "Mis hermanos, yo creo que el gobierno va a hablar sobre este tema con los partidos de la oposición y sin duda tendremos que tomar una decisión. Y no se puede retrasar mucho la toma de esta decisión. Porque los que han hecho un golpe de Estado contra el Estado deberían pagar el precio". El primer ministro del país, Binali Yildirim, ha asegurado que la “limpia” va a continuar.

 

La comunidad internacional alerta de la posibilidad de una represión generalizada por parte de las autoridades turcas

El presidente de EEUU, Barack Obama, insiste en la necesidad de que las partes implicadas actúen en el marco del estado de derecho. Hasta el presidente ruso Vladimir Putin se ha mostrado solidario con Erdogan y ha pedido un rápido retorno a la estabilidad. Ambos han conversado con el presidente turco y le han expresado su rechazo a acciones antidemocráticas. El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, alerta de algunas decisiones de Erdogan: "Bueno, nosotros pensamos que es muy importante que él no haga eso, obviamente. Sería un gran desafío a su relación con Europa, con la OTAN y con todos nosotros y le hemos instado a que no llegue tan lejos. Se están creando dudas sobre sus compromisos con el proceso democrático. Y espero que no dé lugar a eso".

Erdogan atribuye al clérigo afincado en EEUU, Fethullah Gulen la autoría intelectual del intento de Golpe y pide su extradición. El propio presidente, Barack Obama, le ha pedido pruebas antes de autorizarlo. Gulén asegura que él no tiene nada que ver: "El presidente Erdogan no aceptará mi mensaje. Lo tomará como un insulto. Esto es evidente por todos los hechos que han sucedido, incluso antes,  y se comprende claramente. No he escuchado personalmente sus declaraciones pero mis amigos que sí lo han hecho, me dicen que él ha estado hablando en un tono muy caótico, acusándonos durante los últimos dos días. Por lo tanto, no creo que vaya a agradecer cualquier mensaje de mí parte, aunque le deseo que vaya al cielo (cuando muera)".

 

EEUU ya ha reanudado sus operaciones contra los terroristas del Estado Islámico desde las bases de Turquía