El salario nominal mejora en España un 1.6% en 2015, pero lo hace gracias al estancamiento de los precios del consumo y a un cambio en los convenios laborales, con menos contratos indefinidos y más temporales. Mientras, el conjunto de los salarios disminuye en los últimos cuatro años y se proyecta una devaluación salarial.

Esto se debe a un cambio en la composición de los trabajadores y del salario.  El director de la Organización Internacional del Trabajo, Joaquín Nieto, explica que no existe un crecimiento real de los salarios y por eso, los españoles no perciben una recuperación social.

La brecha salarial, es otro de los factores que lastran la recuperación social en nuestro país, donde el 1% de los españoles cobra casi el triple que el 99% restante. En España, el 10% de los trabajadores mejor remunerados percibe un total del 23.3% de la masa salarial del país. Mientras que el conjunto de los asalariados peor remunerados reciben el 50% de ésta.

A esto se le añade que 3 de cada 4 trabajadores cobran por debajo del promedio de las empresas. De hecho, los trabajadores peor pagados en las empresas más productivas cobran 7.3 euros la hora de media, mientras que aquellos mejor valorados en términos salariales, reciben 329 euros la hora.

Una de las claves que la OIT destaca en su informe para mejorar la recuperación social es aumentar el salario mínimo inter-profesional. Pese a que el gobierno adelantó que subiría un 8% el salario mínimo de los trabajadores, la OIT insiste en que este porcentaje es insuficiente. Dado que no alcanza el 60% de la mediana, unos 1000 euros al mes, nivel aconsejable para reducir la pobreza.

A escala mundial, los salarios se desaceleran hasta el 1.7%. Esta tendencia viene lastrada por el decrecimiento de las economías de Brasil y Rusia. Y pese a que el crecimiento salarial crece en Estados Unidos y Alemania, no es suficiente para observar un impacto positivo mundial.  Al igual que en España, el crecimiento de los salarios también viene acompañado por una bajada en los precios, sobre todo, de los países emergentes.