Capital Radio ha contactado con un extrabajador de Abengoa. Nos cuenta los principales problemas de la empresa: el primero, es una compañía que depende de las subvenciones. Además dice que el Gobierno de Rajoy había prometido 4 millones anuales en subvenciones algo que no se ha materializado. Otro problema, los intermediarios que se podían llevar hasta un 5% del coste de la obra. El grueso de estos intermediarios son antiguos dirigentes de países de América Latina, o importantes políticos y empresario españoles



También se refiere a los bancos que según su opinión, han denegado créditos para proyectos y de hacerse con el control de la compañía.

Fuentes cercanas a los bancos nos cuentan que esto no es cierto. Dicen que Benjumea seguía mangoneando en la empresa una vez declarado el preconcurso de acreedores. Influía en las negociaciones y paralizaba todo el proceso de negociación.

Los sindicatos, en la misma línea. José Manuel Moreno desde CCOO dice que los problemas de Abengoa eran otros y no las subvenciones o intermedirarios



en quince ocasiones ha realizado Abengoa ampliaciones y reducciones de capital. Dice que la compañía es absolutamente rentable a corto plazo sin problemas de rentabilidad en los proyectos que realiza, el problema es la liquidez. Bancos y bonistas darán hasta 1.200 millones en nuevas líneas de crédito, con tipos del 5% anual.

De acuerdo con esto, ¿cómo se reparte el pastel de Abengoa? El 55% de la empresa se la quedan aquellos que van a poner el dinero en la nueva Abengoa, es decir, principalmente los bonistas. Otro 35% se lo queda aquellos que tienen la deuda actual (serán 250 sujetos, sumando bancos, proveedores y otros bonistas). Otro 5% de la compañía será para aquellos que pongan 800 millones de euros en avales y otro 5% será para los antiguos accionistas incluído la familia Benjumea que puede ser de un 10% para el antiguo presidente si paga toda la deuda.

La semana que viene se explicará el plan de viabilidad a los acreedores el cual deberá presentarse al juez el 28 de marzo para evitarse el concurso de acreedores.