Japón logra su cuarto trimestre de crecimiento consecutivo. Creció entre octubre y diciembre un 1%, casi en línea con las expectativas, y cierra un año en el que las empresas exportadoras sostienen la economía nipona. En el lado negativo, el consumo privado continúa estancado, motivo por el que desde el gobierno y el Banco Central de Japón continúan inyectando estímulos monetarios en la economía. Para combatir una inflación que continúa cayendo. En los tres últimos meses del año se dejó un 0,1%, y vuelve a advertir el banco central del peligro que suponen las políticas proteccionistas de Estados Unidos para lograr el objetivo del 2% en 2019.

En China el protagonismo viene por el lado de los mercados. En pos de la política aperturista, el regulador chino ha lanzado un comunicado en el que asegura que podría levantar las restricciones para operar en el mercado de futuros, especialmente en las bolsas locales, donde no se puede operar en futuros desde las caídas de 2015, cuando el gobierno considera que se manipularon los mercados por parte de numerosos inversores. También podría abrir el mercado para operar sobre los futuros del petróleo.

En Corea del Sur, de nuevo el vicepresidente de Samsung, líder de la compañía, está declarando ante la fiscalía y los investigadores por el caso de la Rasputina. Dice Lee que "contará la verdad igual que lo ha hecho en anteriores ocasiones".

De vuelta a China, una historia extraña y curiosa inunda hoy los periodícos. Xiao Jianhua, un multimillonario con residencia en Hong Kong, salió el 27 de enero en silla de ruedas y con un trapo en la cabeza del Four Seasons donde se alojaba, y nadie le ha vuelto a ver. Se especula con que el gobierno esté detrás de su desaparición por los escándalos de manipulación de mercado a los que hacíamos referencia. Dada la diferencia de jurisdicción por el régimen especial de Hong Kong, el gobierno chino no podía acceder directamente a Jianhua, y debía emplearse en un proceso largo al que no tendrá que hacer frente si le arrestan en el resto de China. En teoría, según un comunicado de hace diez días, Jianhua salió de Hong Konk por asuntos médicos, pero lo cierto es que su desaparición tiene muy nerviosos a otros grandes inversores que están moviendo su dinero temerosos de que el gobierno emprenda algún tipo de acción contra ellos.