Abengoa, la empresas de ingeniería y renovables, ha obtenido un beneficio neto de 5.561 millones de euros en su primer trimestre, que contrasta con las pérdidas de 340 millones del año pasado, debido al impacto contable de la reestructuración de la deuda que salvó a la empresa de la quiebra.

Desde el punto de vista operativo, la compañía tuvo unas pérdidas de explotación brutas (Ebitda) entre enero y marzo de 24 millones de euros, frente a un resultado positivo de 28 millones un año antes, por una ralentización de sus proyectos y los gastos de asesoría vinculados al proceso de reestructuración en el que lleva inmersa más de un año. Las ventas del grupo cayeron un 21% a 336 millones, descenso que Abengoa achacó a la delicada situación financiera en la que lleva inmersa más de año y medio.

En un comunicado al supervisor bursátil, Abengoa explicó que contabilizó un beneficio no recurrente de 5.814 millones de euros relacionado con factores como la cancelación de deudas, alta de nueva deuda y un impacto fiscal. "Este beneficio de carácter no recurrente se ha calculado teniendo en cuenta la fecha efectiva del Contrato de Reestructuración, el 31 de marzo de 2017. En esa fecha, el valor de cotización de las acciones de clase A era de 0,055 euros y de 0,024 euros para las acciones de clase B", dijo la empresa.

A finales de marzo, la cartera de ingeniería y construcción ascendió a casi 2.400 millones de euros, debido a la contratación de nuevos proyectos por un valor de 200 millones de euros en Chile, Argentina,. Bélgica y Reino Unido, entre otros.

Al cierre de ayer jueves, las acciones de Abengoa de clase B cerraron en 0,016 euros y las de clase A en 0,044 euros.