Abengoa tiene participación directa o indirecta en un total de 887 compañías, de las que casi una cuarta parte no ha registrado ingresos el año pasado, según la consultora Informa. Este complejo entramado societario es una muestra más de las dificultades que está teniendo la banca para contabilizar y conocer la situación real de la endeudada compañía andaluza, que se ha visto obligado a pedir preconcurso de acreedores ante la imposibilidad de financiar su actividad.

Más de la mitad de las empresas del grupo tiene su sede en España y cerca de una cuarta parte son uniones temporales de empresas con otras compañías. De las 364 sociedades mercantiles españolas que forman parte del perímetro, 223 no facturaron nada durante 2014.

La disparidad de sectores a los que se dedica las filiales de la multinacional va desde la agricultura o las actividades inmobiliarias a la sanidad o la intermediación financiera.

El 86% de las sociedades españolas tienen menos de 10 empleados, sólo 9 facturan más de 100 millones de euros y casi el 80 por ciento se creó en los últimos 10 años.

Esto muestra la eclosión de la firma en la última década, cuando multiplicó su tamaño y endeudamiento en busca de un modelo que apostó por un fuerte crecimiento a costa de disparar su endeudamiento, según la consultora.

A todo esto, los bancos acreedores de Abengoa han pedido conocer la situación financiera de la compañía y sus necesidades de liquidez para decidir la inyección de capital que necesitaría la compañía para mantener su actividad. Han solicitado a KMPG, quien asesora en el proceso de reestructuración de la deuda, que analice "el músculo que tiene la empresa para generar tesorería de forma corriente" y si es necesario inyectar liquidez.