El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi ha reconocido que hay un problema de rentabilidad para los bancos. Para amortiguar esta caída, las entidades continúan reduciendo costes y lo hacen en muchas ocasiones en forma de despidos.

El siguiente banco en anunciar despidos podría ser Banco Popular tras filtrarse que podría prescindir de 3.000 empleos aunque la entidad ni confirma ni desmiente.

Los expertos apuntan a que en cuanto se forme un Gobierno estable en España, asistiremos a "una oleada en los seis próximos meses de operaciones corporativas entre entidades además de producirse grandes Expedientes de Regulación de Empleo". Unos planes que podrían estar cercanos para José Lizán desde Auriga.



Hay otras voces que no están de acuerdo. La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa ha dicho que la reestructuración del sector financiero español ya está cerrada y ha conseguido que las entidades que lo componen sean "solventes, dinámicas, modernas y enormemente competentes". "Hemos dejado atrás la crisis", ha sentenciado.

Sin embargo, ha reconocido que si los tipos de interés continúan ultrabajos, algunas entidades tendrán problemas, aunque desconfía de que las fusiones sean la solución. Aún así, dice que su entidad no participará en otra oleada de fusiones.



Dancausa ha reconocido que uno de los problemas del sector financiero español es el exceso de capacidad, producido, en parte, por el aumento de las nuevas tecnologías y el cambio de hábitos de los clientes, que cada vez visitan menos las oficinas. Desde su entidad, no recortará oficinas o empleos.