Este 2025, el coste de los productos farmacéuticos se ha posicionado como el tema central que define el panorama para las grandes compañías farmacéuticas.

El Foco | La política estadounidense impacta en las farmas europeas

Hoy ponemos el foco en cómo las negociaciones de precios de Medicare afectan a las compañías farmacéuticas europeas.

El sector se enfrenta a la presión ejercida por la Ley de Reducción de la Inflación, la IRA, introducida durante la administración Biden, y las iniciativas del presidente Donald Trump para reducir los precios para los ciudadanos estadounidenses.

La IRA, legislación de 2022, representa un cambio importante, al otorgar a los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid la autoridad para negociar de forma directa los precios de ciertos medicamentos de alto costo en nombre de Medicare, el plan federal de salud para la tercera edad.

Este impacto no solo se siente en Estados Unidos, sino que resuena de forma global, al afectar a las farmacéuticas con una fuerte exposición al mercado americano.

Hace poco, esa agencia federal de salud ha hecho públicos los nuevos precios negociados para 15 medicamentos que van a entrar en vigor en 2027. Las rebajas oscilan entre el 38% y el 85% de sus precios de lista.

Impacto en las farmacéuticas europeas

Novo Nordisk va a ver su medicamento estrella Ozempic con un descuento del 71%, con un precio para Medicare en 274 dólares, frente a los 959 anteriores.

AstraZeneca va a sufrir un descuento del 40% en su medicamento contra el cáncer Calquence.

GSK va a ver descuentos del 73% en Trelegy y un 83% en Breo, ambos medicamentos para enfermedades pulmonares.

En total, estas reducciones se proyectan a generar un ahorro de unos 8.500 millones de dólares, lo que representa un 36% menos que el gasto anual reciente en estos fármacos.

La mayoría de las empresas ya lo anticipaban, pero Novo Nordisk ha criticado la medida. La farmacéutica teme que la fijación de precios gubernamental no se traduzca en menores costos para los pacientes y pueda restringir la cobertura o aumentar las primas de seguro.

En contraste, GSK se ha mostrado satisfecho con la nueva política y mantiene su deseo de colaborar con los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid.

Y es que, a pesar de los desafíos, Estados Unidos es un mercado vital y de alto margen para las farmacéuticas globales.

En los primeros nueve meses de 2025, el país ha supuesto el 56% de las ventas de Novo Nordisk, el 42% de las de AstraZeneca y el 52% de las de GSK, lo cual subraya la presión que ejercen las políticas de precios en este mercado crucial, donde los costes de los medicamentos de marca son tres veces más altos que en otras naciones ricas.

Para mitigar el posible impacto drástico en ingresos y ganancias, las farmacéuticas han optado por llegar a acuerdos voluntarios con la administración Trump.

A principios de mes, Trump anunciaba acuerdos con Novo Nordisk y su competidor Eli Lilly para reducir los precios de sus medicamentos para la pérdida de peso. Otras compañías como AstraZeneca y Pfizer también han pactado reducciones de precios.

Los analistas señalan que, aunque la reducción de precios va a afectar a las ventas, el aumento de volumen generado por una mayor accesibilidad a los tratamientos contra la obesidad podría compensar el impacto negativo.