La subida de las rentabilidades de todo el mundo, y en particular en Japón, ha llevado a su banco central a comprar una cantidad ilimitada de deuda gubernamental nipona a 10 años con un rendimiento de 0,110 por ciento. También ha aumentado el tamaño de sus adquisiciones regulares mediante subastas, en un intento de frenar el alza de los retornos de sus bonos.

El Banco de Japón ha elevado sus compras de bonos gubernamentales de cinco a 10 años mediante una subasta a 500.000 millones de yenes desde 450.000 millones de yenes.

Los repuntes de las rentabilidades de los bonos se  reactivaron ayer después de que las actas del BCE confirmaran,  lo que muchos analistas auguraban,  su  predisposición a no prolongar los estímulos. El bono español disparó su rentabilidad hasta casi el 1,7% y la del bund alemán muy por encima del 0,5%, niveles máximos en 18 meses .

Lo mismo sucedió en los bonos del Tesoro de Estados Unidos que tocaron máximos en sus rendimientos en casi ocho semanas ante la posibilidad de un ajuste de la política monetaria a nivel global y los temores a que el alza de los precios del crudo cree presiones inflacionistas.

Los bonos de referencia a 10 años norteamericanos elevaron su rendimiento hasta el 2,39% y los de 30 años subieron cerca de cinco puntos hasta 2,92%.