Banco Sabadell cierra 2016 con un beneficio de 710 millones de euros, un 0.3% más que en 2015, y un margen de intereses superior a los 3.800 millones (un 19,8% más). Una mejora que se debe sobre todo a la integración del británico TSB. Sin TSB, el margen mejora un 4,6%.

La entidad se deshizo el pasado año de 2.961 millones de euros en activos problemáticos, y además redujo la tasa de mora más de un 20% hasta el 6,14%. Las dotaciones por insolvencias o deterioros de activos suponen 1.427 millones de euros (incluyendo el impacto de las cláusulas suelo, de 490 millones), y sirven a la entidad para cumplir con la nueva normativa tanto en España como en Europa.

En cuanto al negocio bancario en sí, la concesión de crédito de Banco Sabadell crece un 1,7% y, de nuevo TSB eleva los beneficios que producen las comisiones hasta el 5,6%. Por separado, de hecho, el negocio de TSB ha crecido un 68%, hasta los 177 millones de euros.

En cuanto al dividendo, la entidad que preside Josep Oliú repartirá 0,05 euros por acción a cargo de los resultados de 2016, que incluye 0,02 euros que se pagaron en diciembre y un dividendo complementario de 0,03 euros que se pagará en 2017 tras su aprobación en la próxima junta de accionistas.

Banco Sabadell ha aceptado además la renuncia de Antonio Vítor Martins Monteiro como miembro de su consejo de administración. Una renuncia que se produce tras los cambios en el accionariado entre Banco Comercial Portugués (BCP) y Banco Sabadell, que hacían imposible su continuidad.