9 de mayo de 2012. Cuarenta y ocho horas después de la dimisión de Rodrigo Rato y de que el Fondo Monetario Internacional señalara a Bankia como una entidad con problemas y de riesgo sistémico para la economía española, el Gobierno intervenía Bankia un año después de su salida a bolsa.

El ministro de economía Luis de Guindos llegaba a la conclusión de que por mucho que doliera, habría que nacionalizar la entidad y de que, a la fuerza eso conllevaría fulminar en la práctica a las cajas de ahorros, que lo perderían prácticamente todo, así como los accionistas de la salida a bolsa de Bankia.

Escuche en el siguiente reportaje cómo ha cambiado la entidad y los retos a los que tiene que hacer frente Bankia a partir de ahora.

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