Los mercados de Europa cerraron la semana con subidas moderadas, tras la negativa de los escoceses a independizarse del Reino Unido. De reojo, miran ahora hacia Cataluña, donde el presidente de la Generalidad, Artur Mas, sacó adelante en su parlamento la ley para convocar un referéndum que el Gobierno central considera ilegal. La semana bursátil encajó que la FED siguiera el guión establecido de retirada de estímulos, al tiempo que anunciara que los tipos de interés seguirían bajos durante considerable tiempo. Y ya por la tarde, los mercados asistieron al espectáculo del estreno de Alibaba en Wall Street.

El IBEX-35 cerró con un alza del 0,1 por ciento a 11.001,9 puntos, tras tocar un máximo de 11.190 puntos. En la semana, el selectivo español acumula una revalorización del 1 por ciento. La prima de riesgo española bajó pareja con otros países del sur de Europa, hasta rozar los 107 puntos básicos.

Sin embargo, las alzas se vieron limitadas por el temor a que las agencias de rating planearan una rebaja en el rating soberano de Francia, tras escuchar al presidente Hollande pedir más tiempo a Europa para hacer reformas, antes de cumplir con sus objetivo de déficit.

Las mayores subidas del viernes fueron las del fabricante de envolturas cárnicas Viscofán, con un alza del 2,38 por ciento, y la constructora San José que saltó un 33,7 por ciento en bolsa ante los avances en la reestructuración de su deuda.

Los grandes valores tuvieron comportamiento dispar, con aquellos con exposición a Reino Unido celebrando la negativa a la secesión escocesa.

Telefónica lideró las subidas de los 'blue chips' con un alza del 0,9 por ciento, tras anunciar a primera hora el cierre de un acuerdo definitivo con el grupo francés Vivendi para la compra de su filial brasileña GVT.

Iberdrola GANÓ UN 0,66 por ciento y Repsol sumó un 0,76 por ciento.

Inditex, perdió un 0,48 por ciento, después de que los resultados anunciados este miércoles mostraran cierta erosión en sus márgenes debido a la fortaleza del euro.