La marihuana es otra vez objeto de debate en California. Después de superar las 402.000 firmas requeridas, la Secretaría del Estado acepta someter a votación una iniciativa para legalizar el consumo de cannabis para usos recreativos. California permite su utilización para fines terapéuticos desde hace 20 años, algo permitido en 22 Estados más de Estados Unidos, aunque la legislación del país continúa considerándolo un narcótico ilegal.

Este número es inferior al de Estados que han legalizado el uso recreativo del Cannabis. Sólo son cuatro: Colorado, Washington, Oregón y Alaska. California rechazó la despenalización de su consumo para fines lúdicos en una referéndum de 2010. Pero las encuestas de opinión reflejan una mayor apertura entre la población californiana ahora para la legalización de esta sustancia.

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Los sectores partidarios de esta medida argumentan que la legalización de la marihuana abre la puerta a un uso responsable, seguro y legal de esta sustancia, en sustitución del actual sistema de prohibición costoso, dañino y poco efectivo. Los detractores sostienen, en cambio, que su aprobación puede acarrear un riesgo para la salud pública y promueve el consumo de esta sustancia entre los más jóvenes.

En cualquier caso, esta iniciativa abre una nueva oportunidad de negocio a las denominadas marijuana stocks, aquellas compañías vinculadas con la comercialización de esta sustancia. Algunas de estas empresas son American Cannabis, una consultoría que ofrece asesoramiento a empresas del sector, Cannabis Therapeutics, encargada de explorar los usos médicos de esta sustancia, o GreenGro Technologies, una compañía que vende tecnología vinculada con el cultivo de marihuana. Muchas son penny stocks, con un valor de sus acciones en bolsa inferior a un euro.