Las principales corredurías y gestoras de fondos se han comprometido a comprar conjuntamente 120.000 millones de yuanes en acciones. Son unos 19.300 millones de dólares para ayudar a estabilizar el mercado. Además no venderán mientras que el índice de la bolsa de Shanghai esté por debajo de los 4.500 puntos. Ese nivel se vio por última vez el pasado 25 de junio y ahora está un 22% por debajo. Además, China ha paralizado la salida a bolsa de 28 empresas y el domingo por la noche el regulador ha anunciado que no habrá nuevas OPVs a corto plazo.

Li Feng, un operador de Fortune Securities, dijo que el monto comprometido por los gestores de fondos es pequeño comparado con el tamaño de las posiciones financiadas por deuda que están a la espera de liquidarse.

La fuerte corrección de la bolsa china comenzó a mediados de junio. Entonces, la Comisión Reguladora de Valores de China la describió inicialmente como una corrección saludable tras la fuerte alza. Poco después, el banco central chino recortaba las tasas de interés, se flexibilizaban los márgenes de operaciones y se ponían en marcha otras medidas de estabilidad que no consiguieron calmar a los inversores. La semana pasada los principales índices chinos bajaron en torno a un 12%.