El proceso de acompañamiento a una empresa pequeña o startup hasta convertirse en una compañía cotizada es un camino lleno de desafíos y oportunidades. Así lo explica Mariano Colmenar, responsable de LKS Next Corporate, firma que asesora a compañías en su salto al parqué. Un ejemplo reciente de su actividad fue el asesoramiento a Inmolecule Nanotech, compañía madrileña que debutó en Euronext París. Pero, ¿qué hay detrás de estos procesos? ¿Cómo asesoran a las pymes que buscan salir a bolsa?
Escucha la entrevista completa en el siguiente podcast de Mercado Abierto:
Hoy conocemos una consultora y de servicios tecnológicos que vive las salidas a bolsa desde bambalinas, de la mano de Mariano Colmenar, responsable de la compañía.
Mercados alternativos: una puerta de entrada para las pymes
"Estamos hablando de mercados para compañías pequeñas, para pymes en mercados alternativos que tienen la característica de que no son mercados regulados", explica Colmenar. Estas plataformas, conocidas como multilaterales de negociación, permiten a empresas más pequeñas cotizar "con menos requisitos y parafernalia y costes administrativos".
El papel del asesor o sponsor, como señala Colmenar, es "hacer un poco de valedor de la compañía de cara al mercado". Su labor abarca desde asesoría financiera hasta cuestiones legales y regulatorias, adaptándose a las necesidades específicas de cada empresa.
La elección del mercado: una decisión estratégica
Respecto a por qué algunas empresas prefieren mercados internacionales como Euronext frente a opciones locales, Colmenar es claro: "Cada compañía tiene en función de su hoja de ruta estratégica su mercado".
Para Inmolecule Nanotech, compañía con 30 millones de capitalización, la elección de Euronext responde a objetivos concretos: "Su hoja de ruta es claramente la penetración en mercados europeos. Entonces piensan, y yo creo que acertadamente, que un mercado como Euronext puede ser una buena plataforma".
El formato elegido fue el "Direct Listing", que no implica emisión de nuevas acciones ni captación inmediata de capital. "Es un proceso más rápido y menos costoso", señala Colmenar, ideal para empresas que ya han captado capital previamente y buscan "rodarse" en el mercado antes de futuras ampliaciones.
Sobre cuándo una empresa está lista para cotizar, el experto advierte: "Mi recomendación es que sean compañías que ya tengan un modelo de negocio probado, que estén monetizando". No se trata tanto de una "línea roja" como de asegurar "una cierta madurez como empresa y estar comprometido a un cierto gobierno corporativo".
El mayor reto, concluye Colmenar, es cultural: "Entras en un ecosistema abierto, de plena transparencia. La labor que hacemos nosotros es muy didáctica, de enseñarles la responsabilidad que tienen ante inversores". Un cambio que requiere recursos y una nueva mentalidad para navegar con éxito en los mercados bursátiles.
