En necesario mencionar que en las últimas décadas la participación de la sociedad civil en las inversiones de la bolsa se ha incrementado de manera considerable. Y es que gracias a la masificación de los servicios de internet en todo el mundo, millones de personas tienen a su disposición una gran cantidad de plataformas web que les permiten operar todo tipo de inversiones de forma totalmente online.

En este sentido, las nuevas características desarrolladas por la “economía especulativa” como es llamada por algunos economistas al hacer referencia a las actividades relacionadas con la bolsa, han permitido que el trabajador común y corriente pueda operar inversiones de forma mucho más fácil. Aunado a ello, este fenómeno no quiere decir necesariamente que dichas operaciones sean exitosas en su mayoría.

El creciente auge en las inversiones en la bolsa por parte de las personas naturales deben venir acompañadas de un proceso de aprendizaje de los fundamentos básicos que mueven los engranajes económicos de ciertas actividades financieras. Sin embargo, el 2020 es un año del no se puede esperar mucho y se puede evidenciar a través del comportamiento por los más experimentados inversores, los ricos y multimillonarios del mundo. La burguesía contemporánea se ha visto en la obligación de detener sus inversiones a causa del temor y la incertidumbre que ha traído consigo el COVID-19.

Expectativas económicas tras la crisis del COVID-19

Recientemente fue publicado un estudio realizado por la UBS Global Wealth Management en donde el resultado de una consulta realizada a diferentes empresarios, concluyó que el 61% de los participantes se encuentran a la espera de la caída de la renta variable. Este mayoritario porcentaje considera que lo más indicado que esperar un poco más antes de realizar algún tipo de inversión.

Los más ricos se encuentran estudiando de forma permanente el desarrollo del panorama económico y la evolución de la pandemia. Mientras tanto, se mantienen sumamente cautelosos con respecto a los activos de riesgo, ante una posible y esperada recesión mundial en el mediano plazo.

Como se explica en este artículo, para realizar inversiones en la bolsa se requiere de un poco más que “simple suerte”. No cabe duda que la economía es una ciencia social que debe ser estudiada si se pretende comprenderla, y más aún, si se busca generar beneficios económicos a través de ella. En este sentido, se ha podido observar que el optimismo de los inversores ha variado en relación directa con el estado de propagación de la pandemia. En el caso de los inversores asiáticos, su optimismo a principios de año disminuyó de manera considerable.

Sin embargo, a raíz del progresivo control de la enfermedad, los inversionistas asiáticos han manifestado un mayor nivel de optimismo. Situación contraria ocurre en países como los Estados Unidos en donde la propagación del COVID-19 entre la población se mantiene a la orden del día. Ante esta situación económica que empeora con el paso de los días, muchos inversionistas predicen que una caída más profunda podría estar a la vuelta de la esquina.

¿Qué opciones actuales hay en la bolsa?

Es indudable que algunas industrias han registrado un importante crecimiento provocado por el coronavirus. Diversos analistas han destacado el aumento relativo y absoluto de los beneficios económicos percibidos por parte de los negocios que operan en el mundo virtual. Se debe mencionar que el proceso de migración llevado a cabo por múltiples negocios ha rendido sus frutos de manera destacada en los últimos meses. Un aumento de los ingresos ha sido provocado a causa del largo periodo de confinamiento de millones de personas en sus domicilios.

Un contexto en donde muchos se han visto en la necesidad de recurrir al internet en búsqueda del consumo de diversos productos y servicios. En este sentido, dos de las industrias que ha sido protagonista de un alza en su cantidad de clientes regulares es el sector del comercio online, y la indústria de streaming online. Plataformas como Netflix han experimentado un aumento considerable en sus suscriptores. Un fenómeno que algunos analistas consideran favorable cuando se trata de inversiones en la bolsa.

En resumen, no cabe duda que los mayores “ganadores” en medio de la crisis del COVID-19 serán todos aquellos negocios que se mantengan ofreciendo sus productos y servicios a través de portales web. Un hecho que debe ser estudiado por todas las personas que se encuentren en la búsqueda de alternativas favorables para operar inversiones en la bolsa y que puedan generar resultados acertados con beneficios financieros.