Caen los índices en Asia tras la decisión de la Fed de elevar los tipos hasta un nivel entre el 1% y el 1,25%, aunque desde el Banco Central Chino (Pboc por sus siglas en inglés) mantienen el rumbo e incluso esperan que el crecimiento económico cierre por encima del objetivo del 6,5%

El Pboc mantiene sin cambios su política monetaria, lo que equivale a decir que continuará inyectando dinero en el mercado no solo incrementando el balance del organismo, sino sufragando la deuda de las distintas empresas estatales (como viene haciendo desde mediados de febrero). No habrá por el momento nuevas subidas en los tipos a corto plazo, que tanto daño parece que hicieron a las empresas a principios de año, y el ritmo oficial de inyecciones de capital seguirá donde estaba. A eso hay que sumar la liquidez que insufla al mercado cada cierto tiempo, como los 90.000 millones de yuanes que inyectó el pasado lunes para contrarrestar lo que dieron en llamar el “estrés de liquidez”, que no es sino la urgente necesidad de numerosas empresas por refinanciar su deuda so pena de terminar quebrando en caso contrario.

Pesa sobre China la sombra de la desaceleración, explicada por una caída en la inversión extranjera, igual que desde el punto de vista privado. Desde el Gobierno, sin embargo, consideran que esas caídas se producen fruto de sus propios movimientos regulatorios, y que el crecimiento continúa por encima de las expectativas, igual que ocurrió durante el primer trimestre. Un crecimiento que podría cerrar 2017 entre el 6, 7% y el 6,8%, a tenor de los últimos informes del FMI, que contamos en Capital Radio en la mañana del miércoles pero que parecen haber cobrado nueva vida este jueves.

Todavía en el apartado macroeconómico, Australia ha publicado su tasa de desempleo en mayo que cayó hasta el 5,5%, gracias a la creación de 42.000 nuevos puestos de trabajo.

En Nueva Zelanda, sin embargo, observan como una caída en el sector de la construcción, que frenó el crecimiento en el primer trimestre del año (hasta crecer un exiguo 0,5%), lastra también el crecimiento estos meses, y podría llevar a una caída del PIB de la región en este segundo trimestre.

En lo empresarial, China Aircraft comprará 50 aviones de la serie Boeing 737MAX a la compañía estadounidense por 5.800 millones de dólares.