Esta madrugada, el gobierno de Japón respira aliviado con una nueva subida de la inflación. El ministro de exteriores chino se reúne con el presidente ruso, Vladimir Putin, que llena de loas a la economía asiática. Algo que no hace Moody's, que vuelve a cargar contra China.

Por el lado de los datos macroeconómicos, el índice de precios al cosumidor creció un 0,3% en abril. Es una nueva subida que da alas al Banco Central de Japón y justifica el sin fin de medidas que está tomando para que suban los precios, algo vital para el rumbo de la economía. Si excluimos los alimentos frescos, la inflación básica (algo parecido a la inflación subyacente) creció un 0,2%. Esto ocurre principalmente porque los comerciantes están elevando ligeramente los salarios a base de reducir otros costes, y esos aumentos salariales permiten después un mayor consumo, que eleva los precios. Desde distintas asociaciones de pequeños comerciantes aseguran que no pueden afrontar subidas salariales mayores, como le gustaría al Gobierno de Shinzo Abe, pero es probable que se vean obligados a hacer un esfuerzo. Algo que seguro pasará con las grandes compañías hacia finales del próximo mes.

De vuelta a China, el ministro de exteriores del país, Wang Yi, ha viajado a Rusia para encontrarse con el presidente Vladimir Putin y anunciar el cierre de varios acuerdos en materia de cooperación económica. Putin fue uno de los mandatarios que viajó hace unas semanas a Pekín para el encuentro que el gobierno chino celebró explicando el proyecto de la “Ruta de la seda”, y espera que las empresas gasistas rusas logren ciertas concesiones en ese nuevo proyecto.

Por cierto que continúa el tira y afloja entre el gobierno chino y la agencia de calificación Moody's. Tras la rebaja de la calificación sobre China, el gobierno del gigante asiático ha cargado contra la forma de realizar informes de la agencia, y hoy la agencia ha respondido. Lo ha hecho en concreto Marie Diron, directora de riesgos soberanos de Moody's. Asegura que han tenido “en cuenta las reformas llevadas a cabo por el Gobierno pero que aún así esperan que la deuda de las administraciones y los ciudadanos siga creciendo. Algo que impactará directamente en el crecimiento económico”. El analista independiente Rafael Galán, Perpe, explicaba en Capital Radio la discusión y los datos de inflación en Japón.



Por el lado empresarial, en Corea del Sur han dotado desde el nuevo ejecutivo 500 millones de dólares para asistir y relanzar varios proyectos de Samsung, una compañía que ha visto muy dañada su reputación tras el escándalo de sobornos que llevó a su vicepresidente a la cárcel.