Amanece con tono mixto en los índices asiáticos. El Nikkei sube medio punto porcentual empujado por el Banco Central de Japón. En China, la inflación crece un 1,5% en mayo, pero se estancan los precios al productor.

Un estancamiento que se produce a causa de la caída en el precio de las materias primas. El índice de precios al productor crece en el mes de mayo un 5,5%, lo que queda por debajo de las expectativas y confirma en realidad una desaceleración de los precios, al ser el cuarto mes que de caída. Si crece el conjunto de la inflación, lo hace hasta el 1,5% en mayo, tres décimas más que el mes anterior, y lo hace porque los productos finales y la construcción si elevan sus precios. En ambos casos se benefician de un aumento en el consumo, principal indicador de crecimiento en el país. Lo cierto es que esta dicotomía entre la inflación y los precios al productor trae de cabeza al gobierno chino, que no consigue que ambas cuestiones vayan de la mano. Es incapaz de desvincularse de los precios de las materias primas, y eso hace que, en ocasiones, tenga sostener con ayudas públicas a muchas empresas vinculadas a este sector.

En Japón, entretanto, el gobernador del Banco Central, Haruhiko Kuroda, ha asegurado que a pesar de la revisión del PIB a la baja que vimos en la madrugada del jueves (del 2,2% al 1%) los objetivos de inflación se mantienen intactos. Pide también un aumento en los salarios y dará sus estimaciones respecto a los salarios por sectores de producción el próximo día 15. Además, insiste en que no tienen prisa en retirar los estímulos a pesar de que algunas señales invitan a ir recortando su política monetaria acomodaticia.

En lo empresarial, el líder de Alibaba, Jack Ma, ha insistido esta noche en que esperan una mejora hasta niveles récord en los ingresos para los resultados del próximo trimestre, algo que en la última sesión bursátil impulsó un 13% sus títulos.