El Ibex-35 ha cerrado con una caída superior al 2 , en línea con otros mercados europeos, tras unos decepcionantes datos de empleo en Estados Unidos que podrían empañar la posibilidad de una pronta subida de tipos en Estados Unidos en un contexto de ralentización del crecimiento en los mercados emergentes.

El aumento del empleo estadounidense fue menor de lo previsto en agosto, un dato que provocó una fuerte presión vendedora en un momento en que la Fed espera elevar los tipos de interés a corto plazo. David Navarro de Andbank valora este dato



Mientras tanto, los líderes financieros mundiales del G20 han prometido comunicar con cuidado la política monetaria para evitar el posible desencadenamiento de huidas de capital desde economías emergentes.

Con este panorama, ¿hay oportunidades?



En este contexto bajista, el Ibex-35 ha cerrado con un descenso del 2,2 por ciento, a 9.821 puntos, perdiendo la cota de los 10.000 puntos. En la semana, el selectivo español se ha dejado un 5,13 por ciento.

El preponderante sector bancario, que seguía lastrado por una recomendación negativa sobre la banca mediana la víspera, lastraba al índice. Los dos grandes bancos, Santander y BBVA han caído un 2,85 y un 2,34 por ciento, respectivamente, mientras que Sabadell bajó un 4,5 por ciento. Bankia y Popular cedieron un 3,592 y un 1,855 por ciento.

Sacyr ha sido el valor más castigado con una caída del 5,77 por ciento, mientras que otros valores como Repsol o Inditex se dejaron alrededor de un tres por ciento. Indra bajó un 2,6 por ciento. La tecnológica, que anunció anoche el cese de tres directivos de la compañía, no habría resultado adjudicataria del proceso de recuento de votos en las elecciones generales de diciembre.

La semana que viene será noticia OHL, el lunes porque celebra Junta de Accionistas y encima de la mesa el debate sobre la ampliación de capital de 1.000 millones de euros.