El programa de compra de deuda pública que propuso el BCE en el 2012 ha sido finalmente aprobado por la justicia europea. La iniciativa, anunciada en su momento por Mario Draghi, fue cuestionada por el Tribunal Constitucional de Alemania.

La compra ilimitada de deuda pública, conocida en inglés como “Outright Monetary Transactions” o simplemente OMT, ha sido secundada hoy por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que declara en la sentencia que no excede las limitaciones del Banco Central Europeo en financiación de los países miembros.

Mario Draghi presentó la OMT o “Outright Monetary Transactions”, hace tres años en Londres. No ha llegado a ponerse en marcha nunca, pero a su mera formulación se le atribuyó un efecto paliativo sobre los mercados durante un momento muy delicado para la estabilidad del euro.

El más alto tribunal alemán decidió llevar la cuestión a Bruselas por considerar que podría implicar que el BCE quita competencias a los países miembros e interfiere en su financiación, algo prohibido por los tratados europeos. La iniciativa tampoco contaba con el apoyo del Bundesbank.

Sin embargo, el Tribunal de Justicia rebatía la postura germana en su sentencia, en la que se afirma que “la OMT contribuye a la realización de los objetivos de la política monetaria europea (…) y contribuye al objetivo principal de la misma, el mantenimiento de la estabilidad de los precios”. La sentencia se ha interpretado como un apoyo a la actual línea de acción del organismo dirigido por Mario Draghi y su programa de compra de deuda para combatir la deflación, que se mantendrá hasta 2016.