El último sondeo sobre el referéndum escocés ha sido el gran protagonista de la jornada a nivel europeo y amenaza por continuar en los próximos días. Es la primera vez que una encuesta da una ligera ventaja al "Yes". Lo anunciaba el fin de semana The Sunday Times, pero el recorrido es mucho mayor. En la mente de los británicos, ahora sí, está el miedo a que una salida precipitada de Escocia pueda provocar una crisis monetaria que sacuda a Reino Unido y que deje con problemas a toda Europa. Lo anunciaba la semana pasada Goldman Sachs en un informe a sus clientes y parece que fue el preludio de una preocupación que se va haciendo cada vez más grande.

La Bolsa de Londres ha llegado a caer cerca de un 1% aunque al final el susto se ha quedado sólo en una caída del 0,3%, con el sector financiero como grandes protagonistas bajistas en la jornada. Lloyd's con caídas superiores al 2% y Royal Bank of Scotland del 1,3%. Los problemas tanto para Lloyd's como para RBS (este último intervenido y rescatado) se centran en el problema de dónde ubicar la nueva sede del banco, así como a la parte de negocio que "renuncian": la británica o la escocesa.

El Mar del Norte es el otro caballo de batalla. ¿Qué hacer con el petróleo? ¿Qué hacer con las inversiones de una de las regiones más industrializadas de Reino Unido? Estas preguntas no se habían planteado hasta el domingo, con seriedad. Porque todo el mundo daba por hecho que el resultado sería no. Europa también mira de reojo, y para precisar más, España. Reino intentará en las próximas semanas un acercamiento con pacto fiscal que permita desbloquear la situación. Pero ahora la factura parece que será más cara.