Los nuevos proyectos de producción y el renovado auge del shale o petróleo de esquisto podrían impulsar la producción de petróleo a un millón de barriles por día anual y, como resultado, provocar un nuevo exceso de oferta en el mercado de crudo. Goldman Sachs está detrás de esta renovada advertencia y explica que entre 2017 y 2019 veremos el mayor incremento en “megaproyectos” de producción petrolera de la historia, mientras el da sus frutos el récord de inversión en bienes de capital realizado entre 2011 y 2013. Como consecuencia hoy los precios del crudo vuelven a caer un 1,7%, hasta los 47,45 dólares el barril de crudo ligero americano, mientras que el Brent europeo se sitúa en los 50,11 dólares por barril.

El banco de inversión estadounidense argumenta que la decisión de la OPEP de limitar la producción por primera vez en ocho años, en un intento de reducir la sobreoferta del mercado y la volatilidad de los precios del barril, ha ayudado sin querer a los productores de esquisto. El grupo petrolero también sopesa el riesgo de perder cuota de mercado a largo plazo frente al beneficio de la estabilidad en el mercado, antes de decidir extender los límites de la producción.

Goldman Sachs añade que el petróleo de esquisto estadounidense actualmente ofrece oportunidades de desarrollo a gran escala con una capacidad de producción de 6 a 9 meses y, en este entorno, la decisión racional de la OPEP es aprovechar s lidereazgo en costes para maximizar su cuota de mercado, al tiempo que gestiona los desequilibrios de inventario a corto plazo”.