Los títulos de la firma de hemoderivados Grifols ha comenzado la sesión con subidas de más de un 3% aupada por la decisión de la FDA de autorizar el tratamiento de plasma sanguíneo de pacientes recuperados para el tratamiento contra el coronavirus.

El grupo de hemoderivados español Grifols anunció el pasado mes de junio que inició la producción de una inmunoglobulina hiperinmune como potencial terapia contra el COVID-19.

Grifols dijo que la producción de la inmunoglobulina hiperinmune anti-SARS-CoV-2, una terapia de inmunización pasiva, está siendo llevada a cabo en su planta en Carolina del Norte, Estados Unidos, y que las primeras dosis están previstas para julio de 2020 en el marco de un ensayo clínico.

El acuerdo con la Food and Drug Administration (FDA), los National Institutes of Health (NIH) y la Autoridad de Desarrollo e Investigación Biomédica Avanzada (BARDA) también establece la colaboración en el desarrollo de estudios preclínicos y clínicos necesarios para determinar la eficacia de la terapia.

Además del trabajo con las autoridades estadounidenses, la compañía indicó en junio que estaba avanzando para establecer colaboraciones en Europa.

Por otra parte, el grupo señaló que sigue adelante con su ensayo clínico en España para evaluar la eficacia de la inmunoglobulina intravenosa a altas dosis en la estabilización o mejora de los pacientes clínicos afectados por la enfermedad COVID-19.

"En este caso, además de la acción de los anticuerpos neutralizantes (las proteínas que se unen a los virus e impiden que infecten las células humanas) se busca el efecto inmunomodulador (la modulación de la respuesta inmune) que puede tener la inmunoglobulina como terapia para detener la tormenta de citocinas asociada a algunos pacientes graves de COVID-19", dijo la empresa.