Las compañías fabricantes de armas cotizadas en EEUU viven un día de subidas. Es algo que se ha repetido en muchos casos tras un tiroteo que se cobra varias vidas. Sturm, Ruger & Company registraba alzas de más de un 8% en el primer tramo de la sesión bursátil del lunes, mientras que Smith & Wesson subía más de un 7%.

Como los anteriores, el tiroteo de este fin de semana en Orlando, que ha dejado medio centenar de fallecidos, ha generado el recurrente debate sobre el acceso a las armas de fuego en EEUU. La posibilidad de que los legisladores puedan poner en macha medidas más restrictivas para su compra provoca, según los expertos en el sector, un efecto llamada: los ciudadanos compran ahora, antes de que entre en vigor la normativa. Así lo explica Javier Hombría, de Trader Secrets, en Capital Radio.



Aunque los ciudadanos particulares también acuden en mayor número a comprar armas en los días posteriores a un tiroteo masivo, Javier Hombría considera que son los distribuidores los que hacen un primer acopio de producto.

 



Las cifras confirman el incremento de venta de armas. Cada mes, el FBI hace públicos los datos de ‘background checks’, o registros de antecedentes, que tramita. Son necesarios para permitir a una persona comprar un arma en un establecimiento con licencia federal. Si bien no todas las armas se venden a través de estos distribuidores y cada registro de antecedentes puede permitir la venta de más de una pistola o rifle, se usan como una guía para determinar el ritmo de ventas. Y éste se ha disparado en los últimos tiempos.

Javier Hombría destaca el importante incremento de esta referencia en los últimos años y ofrece cifras de relativas a 2015, cuando se alcanzaron los 23 millones de peticiones de antecedentes al FBI, frente a los 15 de comienzos de la década.



Además, según los datos del FBI, 2016 lleva ritmo de batir un récord de peticiones de antecedentes para comprar armas. Hasta el 31 de mayo de este año registró 11,7 millones, 2,8 millones más que en el mismo periodo del año pasado.