El 40% de los presidentes de las empresas del selectivo español tienen entre 61 y superando los 80 años y no piensan en jubilación. Es la llamada gerontocracia del Ibex. El de mayor edad es Juan Miguel Villar Mir de OHL quien alcanza los 84 años. De hecho Villar Mir ya escenificó el relevo en la figura de su hijo Juan en la última presentación de resultados hace justo un mes en un momento sensible para la compañía: los escándalos en México o el pago de comisiones al PP por parte del yerno de Villar Mir. Le sigue el presidente de Técnicas Reunidas, José Lladó con 81 años y Salvador Gabarró presidente de Gas Natural con 80 años.

Otros superan los 70 y se ubican en el sector bancario. El más veterano de la banca, es Isidre Fainé, con 71 años tendrá que decidir en breve si sigue presidiendo el banco o prefiere presidir la Fundación 'La Caixa'. Francisco González también de 71 años, lleva 16 al frente de BBVA. Los Estatutos de la entidad limitan su permanencia en el cargo hasta los 75 años y ya ha dicho que no piensa cambiarlos y que lo dejará cuando le toque. De hecho, tras ser reelegido en la presidencia este mismo mes para otros tres años más, se dice que éste será su último mandato y que dejará el banco con 74 años.

De su quinta es Antonio Zoido de BME, José Folgado de Red Eléctrica y por debajo de los 70 Antonio Brufau, presidente de Repsol que con 67 años y después de 10 años al frente de la petrolera, cedía el cargo de máximo ejecutivo a Imaz para liderar el proyecto tras la compra de Talisman Energy.

Hay casos aislados: aquellas compañías que no tienen estipulado ningún límite de edad a la hora de dejar la presidencia. Es el caso de Amancio Ortega que a los 79 años dejó la presidencia de inditex a Pablo Isla.

Al contrario, el presidente de Merlin Properties, Ismael Clemente, y de Aena, José Manuel Vargas, son los más jóvenes del selectivo al filo de los 46 años o Ana Patricia Botín al frente de Santander de 55 años de edad.