José María Álvarez-Pallete, próximo presidente de Telefónica, será el encargado de impulsar a la compañía en la nueva era digital. 2016 es año en el que la compañía espera acelerar el crecimiento y la monetización de los datos, maximizar las eficiencias e impulsar las capacidades de innovación y Big Data.

Otro reto es el negocio en Brasil, un país en recesión. Pallete fue en 2006 director general de Telefónica Latinoamérica y en marzo de 2009, era presidente. Otra de las dudas es la posibilidad de que Reino Unido salga de la Unión europea, el país también es otra de las patas del negocio con O2 en el punto de mira. También lo es el negocio en España tras ganar un 9% menos en 2015 y registrar una elevada deuda de 50.000 millones de euros. España bajo la sombra de la incertidumbre sin un Gobierno estable.

Si miramos a bolsa, Pallete deberá estar atento a la capitalización. Está por debajo de 50.000 millones de euros, lejos de los máximos históricos que marcó en 2007 con 110.000 millones de euros. La incógnita es si mantendrá el dividendo. Telefónica propondrá un dividendo en efectivo de 0,75 euros por acción y la amortización del 1,5% del capital si se cierra la venta del negocio en Reino Unido.

Alierta y la era digital

Alierta ostentaba el cargo de presidente de Telefónica desde el año 2000 cuando abandonó la presidencia de Tabalacera para a sustituir a Juan Villalonga al frente de la operadora. Con él llega la apuesta por la internacionalización en países como Chile, Brasil o Perú y estar presente en 20 paises, la diversificación de sus negocios, la apuesta por la digitalización y la recuperación del pago de dividendos.

Lo más destacado, la compra de Vivo en Brasil con su toma de control en 2010 y la gran operación de compra de los activos de O2 en Reino Unido, Alemania e Irlanda aunque ahora está pendiente de su venta al grupo Hutchison Wampao en su estrategia de desinversiones.

En su mandato, cuenta con compra de GVT que ha convertido a Brasil en el principal mercado de Telefónica, tanto por número de accesos, con 100 millones de clientes, como por volumen de ingresos. Alierta se hizo con Cesky Telecom (en República Checa), activos de BellSouth en América Latina en el año 2004 o la compra de e-Plus en Alemania. Los ingresos procedentes de fuera de España representan cerca del 75%.

La integración de servicios, el desarrollo de internet y del teléfono móvil sería otra de las apuestas: lanzaría el servicio de la línea ADSL. También ha ido variando su estrategia respecto a la generación de contenidos para el gran público. Su apuesta actual es Movistar Plus. Una estrategia que le ha permitido elevar su número de clientes hasta más de 322 millones en el mundo.