Los accionistas de Abengoa aprueban el acuerdo de rescate que permite a la empresa esquivar la que sería la mayor quiebra en España tras cambiar radicalmente su gestión y accionariado.
La bendición de los accionistas de Abengoa, que verán reducida su participación en el nuevo grupo a alrededor del 5%, era el último gran escollo para la viabilidad de un grupo que se había declarado en preconcurso de acreedores hace un año.

En una junta extraordinaria histórica, los accionistas de Abengoa han dado el visto bueno a la constitución de un nuevo consejo de administración designado por los principales acreedores del grupo.

La nueva composición directiva y accionarial de Abengoa tendrá que resucitar una empresa que arrastra este año unas pérdidas récord de 5.413 millones de euros por la parálisis de sus principales actividades.

Para conseguirlo, el nuevo plan contempla reducir a la mitad una deuda financiera de más de 9.000 millones de euros y la aportación de nuevos fondos y avales para relanzar sus proyectos rentables.

No se ha aprobado la unificación de las acciones de clase A y B, por la falta del quórum necesario.