Capital Radio ha tenido acceso al informe independiente encargado por Bankia al catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) Leandro Canibaño quien destaca que ni la Comisión Nacional del Mercado de Valores ni el Banco de España ni los auditores presentaron "objeción alguna" ni a las cuentas de la entidad ni a su salida a bolsa. Aquí algunas de las conclusiones:

-"Ni durante el proceso de creación de BFA y Bankia ni con ocasión de la salida a Bolsa de esta última, se formuló objeción alguna por el auditor o por los diferentes organismos intervinientes", en alusión al Banco de España y a la CNMV. El catedrático, después de considerar que todos ellos disponían de "abundante información" acerca de ambos aspectos.

-"No formularon objeción alguna en relación con la valoración de las diferentes partidas de sus balances", lo que "pone claramente de manifiesto que la información disponible en cada momento no evidenciaba circunstancias diferentes a las tenidas en cuenta con Bankia y BFA al formular la información financiera correspondiente tanto a las cuentas anuales como intermedias".

-"Todas las entidades supervisoras y reguladoras" no solo no pusieron objeciones, sino que tampoco realizaron "alusión alguna" a la existencia de errores en la información financiera o a la "pretendida insuficiencia de dotaciones para cubrir posibles deterioros de las inversiones" en Bankia.

Además, considera que las últimas cuentas que presentó el equipo de Rodrigo Rato eran "conforme a la ley", aunque eso no impide que posteriormente fueran reformuladas tras la llegada de José Ignacio Goirigolzarri al grupo. Dicha reformulación, que transformó un beneficio en 2011 de 309 millones en unas pérdidas de 2.979 millones tras el relevo en la presidencia de Bankia, no se debió a errores contables sino a un cambio en las estimaciones al haber nueva información disponible.

Además, el experto en contabilidad, rebate las principales conclusiones de los inspectores designados por el Banco de España y autores del primer informe pericial para el juez Andreu. Apunta a que hay varias razones para no coincidir con las tesis de estos dos peritos, cuyas propuestas sobre los ajustes que debía realizar el grupo BFA-Bankia difieren entre sí en más de 5.000 millones, en concreto en 5.133 millones. También advierte de que los peritos usaron un criterio de imputación lineal por trimestre de los deterioros de valor en 2011 "sin atender a la evolución real de la economía, que incrementó considerablemente los síntomas de la crisis y, por tanto, los impagados en el último trimestre".