Las ventas al exterior de la mayor economía de Europa han sorprendido con una caída mensual de un 2,6% en julio. Es el mayor descenso en cerca de un año y la cifra es peor de lo esperado. Si miramos la tasa interanual el recorte es mucho más brusco porque la bajada ha sido de un 10%.

Alemania exportó en julio bienes y servicios por valor de 96.400 millones de euros. Las ventas a terceros países, que incluyen a China, Rusia, Japón y Estados Unidos, descendieron un 13,8% respecto a julio de 2015 y a países de la UE cayeron un 6%.

Por otra parte, Alemania importó en julio bienes y servicios por valor de 76.900 millones de euros, un 6,5% menos en términos interanuales y un 0,7% menos respecto a junio. La cifra también está por debajo de lo esperado por los analistas.

La primera economía europea acumuló en julio un superávit comercial de 19.500 millones de euros lo que supone una reducción desde los 24.800 millones de euros en el mismo mes del año pasado. Si se corrigen los efectos estacionales y de calendario, el superávit se situó en 19.400 millones de euros.

Tomás García Purriños, gestor de MoraBanc Asset Management, resta importancia al dato mensual, lo enmarca en un contexto de menor dinamismo global, y aconseja mirar los buenos datos acumulados su superávit que alcanzan los 149.000 millones de euros. Escucha aquí su análisis:



Según el economista de Commerbank, Ralph Solveen, la caída de las exportaciones se debe principalmente a que ha habido más días festivos en julio. Sin embargo, las exportaciones, dice, no serán el principal motor de la economía alemana en los próximos meses.

El gobierno alemán espera que la demanda interna sea el único motor de crecimiento este año y el ritmo de expansión estimada es de un 1,7%. Para 2017, prevé que el PIB modere su crecimiento hasta el 1,5%.