Liberbank enfrenta desde hace tres días unas fuertes caídas en bolsa, víctimas de un extraño contagio tras la intervención y venta de Banco Popular, pero asegura que sus clientes están tranquilos, y que el volumen de depósitos continúa intacto.

La situación es extraña en Liberbank, donde sin que se haya producido ningún cambio en sus cuentas, observan como su cotización disminuye en bolsa en torno al 50% en los últimos tres días, fruto del pánico que está generando en el sector la intervención de Banco Popular. Los minoritarios y varias gestoras de fondos venden sus posiciones en el valor o las prestan para aquellos que se quieran poner cortos en el valor, y los accionistas mayoritarios de Liberbank tratan de aguantar el tipo. Grupo Masaveu compra 250.000 títulos y eleva su participación al 5,63%, quedando como cuarto accionista del grupo. El consejero delegado del banco, Manuel Menéndez, se hace con 80.000 acciones y compra otras 129.000 en derechos futuros, y las Fundaciones Bancarias están comprando acciones en el día de hoy tratando de evitar un nuevo batacazo del valor, algo que parece complicado.

Desde la entidad aseguran además que están cumpliendo los objetivos de desinversión, e incluso van por delante en venta de activos no rentables. Explican también que la tasa de mora (en el 13%, una de las más altas del sector) bajó en el último año un 6%, y esperan que este 2017 termine por debajo del 10%. Liberbank tiene actualizadas además las valoraciones del sector inmobiliario, y cuenta con liquidez para operar. Asegura, además, que no se ha producido ninguna fuga de depósitos. Esto último es en realidad es el objetivo a evitar, porque es lo que podría afectar al funcionamiento normal de la entidad, y lo que de facto provocó la caída final de Banco Popular.