La mayoría de gestores lo ha hecho bien y no tenían prácticamente ningún título en Abengoa. Según nos cuenta Vicente Varó, CEO de Unience, "la mayoría de ellos ya desconfiaban de la acción.

Abengoa, a pesar de ser una compañía del Ibex 35, no tenía presencia en los fondos de renta variable español y europeo. Sólo tenían presencia en algunos fondos, pero en un peso muy bajo, de los que tienen que replicar el comportamiento de índice Ibex 35 nos explica Varó.

Nos explica que los gestores antes de invertir, miran muy bien la deuda de la compañía que tengan en el punto de mira. Una de las claves para invertir es que la deuda de una empresa no sea muy abultada, justo lo contrario a lo que ha sucedido con Abengoa.

Según Josep Prats, en su artículo de Unience respecto a Abengoa, asegura que "las cuentas de la empresa que estudia la posibilidad de invitar a sus acreedores a un concurso son objeto de controversia. Parece que no se sabe muy bien exactamente cuánto debe, o por lo menos, cuánto debería si un nuevo accionista, solvente y fiable, estuviera dispuesto a inyectar capital fresco", dice.

Otros no han tenido tanta suerte como los gestores. Son los accionistas. Según el abogado Arcadio García Montoro, "el accionista debe estar vigilando la actuación de los administradores en este periodo previo y sobre todo recabar la información para ver si la actuación de los administradores ha sido diligente y, en consecuencia, empezar a construir su despensa”. Pero, ante todo, Arcadio remarca que lo que le interesa al accionista es “saber por qué se ha llegado a esta situación”.