La última serie de pruebas de solvencia a los principales bancos de la Unión Europea no logra reducir las preocupaciones por la rentabilidad del sector ni tiene en cuenta riesgos como el efecto de los tipos de interés negativos y el impacto de la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea.

La Autoridad Bancaria Europea publicaba el resultado de sus pruebas de solvencia a 51 bancos europeos el viernes tras el
cierre de los mercados, y ofreció un diagnóstico en general positivo sobre el sector. Hubo algunas sorpresas. Por ejemplo, dos importantes bancos irlandeses y Barclays tuvieron un desempeño menos sólido de lo esperado, mientras que los alemanes Deutsche Bank y Commerzbank superaron las pruebas con creces.

Los resultados, en general, indican que los bancos han avanzado bastante desde el 2014 en el proceso de reforzar sus
colchones de capital. Los analistas subrayan que las pruebas de este año, la tercera ronda realizada por la UE y la primera sin calificación aprobatoria o reprobatoria, no eran la "panacea". Afirman a Reuters que no se evaluaron elementos clave, como el impacto de los tipos de interés negativos en la rentabilidad de los bancos o los efectos del "Brexit".

Con todo, en España el sector bancario es el más perjudicado dentro del Ibex 35. Banco Popular cae un 5% hasta los 1,18 euros, le sigue BBVA que cede un 3% en 5,05 euros o Sabadell y Santander con caídas que se acercan al 2%.

Por su parte, Monte di Paski sube en bolsa al calor de reestructuración. Pese a suspender los test de estrés a la banca realizados por la Autoridad Bancaria Europea, la entidad más antigua del mundo sube en bolsa.

El motivo es que el mercado aplaude el plan de saneamiento presentado por el banco el pasado viernes. Un plan que pretende limpiar el balance del banco a través de la venta de activos tóxicos inmobiliarios y una ampliación de capital por importe de 5.000 millones de euros. En opinión de Nicolás López de MG Valores, se trata de la mejor solución para la entidad italiana