Asia ha empezado en rojo la semana. Unos descensos que se explican por dos motivos: el retroceso en los precios del crudo tras la falta de acuerdo en Doha para congelar la producción. Y la preocupación en Japón por los terremotos que están azotando el sudeste del país, que han obligado a cerrar algunas factorías.

Estos acontecimientos han llevado a la bolsa de Tokio a cerrar con una aguda caída del 3,4%. El ejemplo es el fabricante de vehículos Toyota que ha decidido suspender la producción en la mayoría de sus plantas de montaje por la escasez de disponibilidad en la mayoría de piezas y la interrupción de los servicios de transporte. Sus títulos han cerrado con un descenso del 4,7%. Todos los sectores han cotizado con pérdidas, encabezadas por el de la minería, el de los seguros y el del equipamiento de transporte.

Sesión de recorte para los precios del petróleo tras la huelga indefinida de trabajadores del sector en Kuwait y la falta de consenso en Doha. El sector energético se ha movido a la baja. Santos ha bajado un 6%, Oil Search un 4% y la japonesa Inpex ha caído un 5%.

Descensos también para los mercados chinos. Shanghai Composite lo caído un 1,3% liderado precisamente por las petroleras y los promotores inmobiliarios. Y es que la aceleración del precio de la vivienda en China ha aumentado la preocupación sobre si el Gobierno actuará para enfriar o no el mercado inmobiliario.

En Australia destacar los descensos de la  Qantas Airways de hasta el 14%. La aerolínea más grande de Australia ha cancelado sus planes de ampliar  su capacidad en las rutas nacionales.

En el mercado de divisas, el yen ha vuelto a fortalecerse frente al dólar, hecho que ha perjudicado a los exportadores nipones ya de por sí afectados por los percances de lo seísmos. La electrónica Sony ha concluido la sesión en Tokio con un descenso de casi el 7%.