Jornada tranquila en las bolsas de Asia con los ojos de los inversores puestos en la reunión de la Reserva Federal estadounidense.

El Nikkei de Tokio ha cerrado muy plano, con una subida del 0,06%. No ha influenciado el dato de la confianza de las grandes empresas del sector manufacturero japonés que ha mejorado en diciembre y ha tocado máximos de un año, según el informe Tankan. Tampoco la cifra de producción industrial que se ha mantenido sin cambios en noviembre.

En el lado de las subidas, han estado los casinos nipones. Se espera que el proyecto de ley para legalizarlos que comentábamos hace unos días y que fue aprobado por la cámara baja, sea aprobado hoy también por la cámara alta.

Por su parte, los mercados chinos han cotizado muy planos. La presión en los últimos días se ciñe a las nuevas regulaciones en el sector asegurador y el sentimiento negativo que generan los comentarios de Donald Trump.

En el ámbito empresarial, la sesión asiática ha estado marcada por dos posibles operaciones. El gigante de servicios financieros australiano Macquarie ha ofrecido 7.300 millones de dólares para comprar la empresa de lotería y apuestas Tatts. Una oferta que amenaza otra, la del operador de juegos TabCorp Holdings que asciende a 6.300 millones de dólares. Tatts ha dicho en un comunicado que está analizando ambas propuestas. Sus acciones están subiendo un 9% dentro de la bolsa de Australia.

Además, el fabricante de cerveza japonés Asahi, ha anunciado que llevará a cabo una rueda de prensa en Tokio para anunciar detalles sobre una adquisición en el extranjero. Todo, en una sesión de descensos para el precio del petróleo después de un aumento de los inventarios de crudo en EEUU.