El Consejo de Estado de China pide a las empresas estatales que acepten la entrada de capital extranjero y que se abran también a un proceso de modernización. Dentro de las directrices que ha emitido solicita que acepten todo tipo de capital, también para un proceso de reestructuración, pero advierte de que el capital estatal tiene que ser mayoritario.
Tiene que mantener el control absoluto, sobre todo en áreas relativas a la Seguridad nacional. China tiene unas 150.000 empresas estatales que suponen cerca de 16 billones de dólares en activos y que emplean a más de 30 millones de personas.

Este nuevo paquete de directrices se publica sólo diez días después de que el Comité Central del Partido Comunista (PCCh) y el Consejo de Estado emitiera un plan de reforma, dividido en tres partes y con un total de ocho capítulos, para que las SOEs sean independientes y responsables de sus beneficios, pérdidas y riesgos.

Aunque no se ha revelado una fecha específica para la puesta en marcha de estas medidas, que se implementarán de forma gradual, el objetivo del Gobierno es tener resultados decisivos para el 2020.