Economía



La producción industrial japonesa cayó un 1,5% en agosto, cuando se esperaba un moderado ascenso del 0,2%. Sin embargo, las ventas al por menor subieron con fuerza un 1,9% y la tasa de paro se recortó hasta el 3,5%.

La inesperada contracción de la producción industrial ha despertado los temores al riesgo de una nueva recesión en la tercera economía del mundo. Algunos analistas consideran que puede obligar a cambiar algunas líneas de la política de estímulo al crecimiento que desarrolla el primer ministro Shinzo Abe. Según distintas fuentes, esperaba un mejor comportamiento de la economía para plantear una nueva subida de los impuestos sobre el consumo.