La segunda economía del mundo ha crecido un 6,7% en el primer trimestre, en línea con las previsiones de los analistas. Es una décima menos que en el cuarto trimestre del año pasado y la tasa de crecimiento trimestral más baja desde 2009. Los datos cumplen las expectativas del mercado que observa señales de que la desaceleración podría estar tocando fondo. Sheng Laiyun, portavoz del Instituto de estadística china, señala que la economía ha tenido un buen inicio de año pero advierte de que no pueden ser demasiado optimistas debido a la compleja situación internacional. “Según los datos preliminares, el PIB ha alcanzado la cifra de 2,44 billones de dólares. En el primer trimestre ha subido un 6,7% interanual”, ha concluido.

El sector servicios ha sido el que más rápido ha crecido en el primer trimestre, un 7,6 % interanual, seguido por la industria, con un 5,8 %, y el primario, que se ha expandido un 5,8 %. La agencia estadística china señaló que el comercio exterior del gigante asiático se ha contraído un 5,9 % entre enero y marzo, con una caída de las exportaciones de un 4,2 % y de un 8,2 % en las importaciones.

Hay también otros datos macroeconómicos de referencia en China. La inversión en activos fijos se ha acelerado un 10,7% en el periodo enero-marzo y ha superado las estimaciones del mercado. También se han conocido datos de producción industrial que ha sorprendido con un repunte del 6,8% y lo mismo ha sucedido con las ventas al por menor que se han acelerado un 10,4%.

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