Hoy la peor parte en Asia se la ha llevado China. Tras tres semanas de relativa calma, el Shanghái Composite ha bajado de la barrera de los 3.000 puntos con el sector consumo y el tecnológico liderando las pérdidas. El índice de empresas chinas Hang Seng ha bajado a un máximo de tres meses en Hong Kong con China Telecom Corporation y China Energy con un 4% de caída. Las pérdidas se producen en medio de las señales de que hay un menor interés en las empresas chinas después de un 12% de rebote y la especulación de que unos datos macro mejores evitará que el Gobierno inyecte más estímulos.

Sesión mixta para los mercados asiáticos. El Topix japonés ha encabezado las ganancias con una subida del 0,4% y el Nikkei con una subida del 0,2%. Siguen sufriendo en bolsa los principales exportadores japoneses afectados por los múltiples terremotos de la semana pasada. Sony y Toyota continúan con la producción suspendida en sus plantas hasta el día 23. En el frente de los datos macro, el superávit comercial se queda en los 6.900 millones de dólares, tocando máximos de cinco años. Toshiba se mueve con subidas del 0,8%, planea depreciar el valor de la filial nuclear estadounidense Westinghouse por 1.830 millones de dólares. Por otra parte, el comité de empresa se reunirá el miércoles para aprobar la renuncia del presidente ejecutivo Masashi Muromachi.

Retroceso para los precios del crudo durante la sesión asiática después de que los trabajadores del sector hayan concluido la huelga indefinida de tres días. La australiana Santos repunta un 3% y BHP Billiton sube el mismo porcentaje después de que haya reducido su producción de hierro en diez millones de toneladas para este año hasta las 260. En el resto de plazas, las subidas son generalizadas aunque sin demasiada fuerza. El Kospi surcoreano repunta un 0.08%.

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