Los recortes de producción de petróleo que acordaron los miembros de los países miembro de la OPEP y no OPEP no han conseguido su objetivo de detener las caídas en el precio del crudo y hoy los recortes entran en una nueva espiral bajista.

La excusa ha sido la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de abandonar el acuerdo climático de París. Los analistas creen que esto pueda disparar el bombeo de crudo en Estados Unidos y contribuir así a la que continúe la sobreoferta mundial.

Y la reacción en el mercado ha sido así: el precio del Brent, de referencia en Europa, está bajando casi un 3% y ha vuelto a perder los 50 dólares por barril y cotiza a 49,20 dólares barril y el crudo ligero americano, el WTI, se deja también cerca de un 3% hasta los 46,97 dólares.

Otras empresas afectadas esta mañana son algunas firmas relacionadas con las renovables como la danesa Vestas, unos de los principales fabricantes de aerogeneradores, que se deja casi un 3%. La empres obtiene en torno a un 40% de sus ingresos de Estados Unidos. Aún así, Vestas cree que la energía eólica seguirá atrayendo inversiones importantes en Estados Unidos y el resto del mundo pese a la decisión del presidente Donald Trump de retirar a Estados Unidos del acuerdo de París.

"Por supuesto sería mejor que Estados Unidos se mantuviese dentro del Acuerdo de París", ha dicho un portavoz de Vestas Morten Dyrholm en un comunicado. "Pero sigue habiendo un amplio apoyo internacional al acuerdo y la energía eólica sigue atrayendo importantes inversiones mundialmente y en Estados Unidos porque tiene sentido económico", añadió. Empresas petroleras como Exxon Mobil se han situado en contra de la salida del acuerdo, señales que Donald Trump elige ignorar. Para José Gonzales, director de ECG Asset Management, "Trump está a la derecha de ExxonMobil y eso que las petroleras son conservadoras".