El Ibex ha llegado a perder los 9.800 puntos por momentos, aunque la apertura alcista al otro lado del Atlántico le ha ayudado a suavizar la caída. Finalmente ha cerrado en los 9.823 puntos tras perder un -0,73%. Una de las claves ha sido el desplome del 4% por parte de Iberdrola, que es la cuarta empresa con mayor peso del selectivo.

De hecho ha sido el Ibex el peor de entre los principales índices europeos. La cuarta caída consecutiva del euro frente al dólar (en el nivel de1,23) ha hecho que las caídas se hayan limitado al -0,36% para el DAX alemán y que incluso el CAC francés haya cerrado en verde (+0,23%), en este caso favorecido también por los resultados de Orange y Accor. Por su parte, el FTSE londinense se ha anotado una subida del 0,48%.


En la caída del selectivo español pesa Iberdrola. La mayor eléctrica española por capitalización bursátil ha elevado su beneficio neto un 3,7% hasta 2.804 millones de euros y ha presentado una actualización de su estrategia hasta 2022. 

En el mercado continuo, sube más de un 4% Ence que publicó ayer al cierre. Mejora su beneficio de casi un 140% hasta 92 millones de euros gracias a la subida de los precios de la celulosa y la reducción de costes. El ebitda mejora un 72% hasta 216 millones.

En la bolsa francesa suben los títulos de Orange un 1,5% tras elevar sus ventas anuales en Francia por primera vez desde 2009. En el cuarto trimestre el ebitda ha repuntado un 2,5% hasta los 3.220 millones de euros y sus ingresos han sumado un 1,8%.

En la bolsa de Londres, buen día para Lloyds que sube más de un 2% tras elevar su beneficio antes de impuestos hasta un récord de 7.400 millones de dólares, pero queda por debajo de lo esperado. También anuncia un plan de recompra de acciones de 1.000 millones de libras. Y para Glencore que suma más de un 4% que ha presentado los mejores resultados de su historia. Beneficio ajustado anual de 14.760 millones de euros, en línea con lo esperado.

También ha publicado la hotelera Accor que sube su beneficio operativo más de un 10% y bate previsiones gracias al control de costes y la buena demanda en todos sus mercados, excepto en Brasil. Y la petrolera y gasista austriaca OMV que eleva su beneficio operativo en el cuarto trimestre un 67% gracias al negocio de exploración de Noruega y Libia y los mayores precios del crudo.