Este jueves conoceremos el plan estratégico de Repsol 2016-2020 y una de las dudas de los analistas es si la petrolera podrá mantener su rating. Dependerá de los planes de la compañía por normalizar su situación financiera y mantener su nivel de rating. La deuda financiera neta a cierre del segundo trimestre del segundo trimestre de este año alcanza los 13.264 millones, aumentando en 13.138 millones de euros respecto al cierre del primer trimestre de 2015 y 11.329 millones respecto al cierre de 2014 como consecuencia de la compra de Talisman y la consolidación de su deuda.

Repsol cuenta con BBB- por parte de SP y Moodys. La primera ha revisado recientemente la perspectiva a negativa pero reafirmando el rating. La petrolera ya ha realizado tres desinversiones por valor de 1.000 millones de dólares tras la compra de Talisman. Una compra controvertida para los analistas y cuya integración debería mejorar el resultado operativo en 2016 en 500 millones de euros. Para Juan Luis García Alejo, de AndBank la compañía no funciona en el mercado desde la compra de Talisman, está siendo muy castigada y las dudas tienen que ver con la retribución y las perspectivas de futuro.

Otras de las preguntas: ¿Qué recorrido tiene la cotización? Los analistas consultados por este programa apuntan a que los precios actuales del crudo no son sostenibles a largo plazo y que la cotización de Repsol tiene mucho más recorrido al alza que a la baja. Las estimaciones de los analistas recogen un crudo de 70 dólares el barril en 2016 y 85 dolares en 2017. A precios de mercado, la compañía cotiza a una valoración de 11.727 millones de euros para los negocios de Upstream y Downstream.