Los accionistas de Repsol aprovechan la Junta General para reclamar a los directivos el euro por acción a la hora de retribuir. Es una de las preguntas que más se han escuchado en este encuentro además de los planes de la compañía para afrontar la transición energética.

El consejero delegado Josu Jon Imaz explica que el dividendo se incrementa en un 8% anual desde el año 2017, cuando fue de 0,80 euros por título, hasta el objetivo del euro por acción ya en el próximo año, con cargo al beneficio de 2019. Este año se quedará en 0,95 euros.

Esta mayor retribución al accionista es, para Imaz, uno de los cuatro pilares de la estrategia de Repsol, junto con un crecimiento rentable de la compañía. El CEO destaca el incremento de la producción del 3% respecto al ejercicio precedente y que el número de clientes dentro del negocio 'downstream' se incrementa en un 16% entre noviembre del año pasado.

Los planes de Repsol para la reducción de emisiones

Respecto a la transición energética, el presidente, Antonio Brufau, carga contra los planes del Gobierno de Pedro Sánchez en los objetivos contra el cambio climático y advierte de los costes que puede tener el liderazgo que España pretende tomar en Europa en esta lucha contra el "porque no somos tan relevantes para tener tanta influencia". Recuerda que hay once países de la UE que no están dispuestos a renunciar al carbón en 2030.

Para hacer frente a la transición energética, el objetivo de la compañía es reducir la intensidad de dióxido de carbono (CO2) de la cadena de valor en un 40% para 2040 por cada unidad de energía generada, al mismo tiempo que se reduzcan tres millones de toneladas de CO2 antes de 2025 y en un 25% las de metano.