Esta semana será decisiva en las negociaciones que mantiene Hutchison Whampoa con las autoridades europeas de competencia para fusionarse con O2, la filial británica de Telefónica.

La operación también tiene pendiente a los accionistas de la compañía española, ya que esta venta determinará en parte el pago en efectivo de los próximos dividendos.

No obstante,  el regulador británico ha mostrado en algunas ocasiones su preocupación acerca de la propuesta de fusión y advierte a Hutchison de que si no hay más concesiones, podrían bloquear la compra de O2, según publicaba Financial Times el pasado viernes.

Para Nicolás Fernández, director de análisis de Banco Sabadell, la compañía podría ir más allá.



Para Alberto Iturralde, desde diasdebolsa.com, los rumores negativos que llegan desde el Reino Unido acerca de la venta de O2, tan sólo se trata de catalizadores