El temor de los inversores por nuevas tensiones comerciales entre China y EEUU se refleja en las bolsas. Tras las caídas en Asia y Europa, el parqué estadounidense también se tiñe de rojo.

La amenaza de Trump de aumentar un 25% los aranceles de 200.000 millones en importaciones aniales a China ha estallado en pérdidas en el Dow Jones, el Nasdaq 100 y el S&P 500 en una jornada sin grandes referencias empresariales.

Boeing salta de nuevo a la palestra con nuevas noticias respecto al escándalo del 737 MAX tras conocer que la compañía tardó 13 meses en avisar a los reguladores de EEUU del problema con la alerta de este modelo de avión.

La compañía no comunicó que la alarma para avisar a los pilotos de alguna disparidad en los datos de vuelo en los 737 MAX era opcional en vez de estándar como en los 737 anteriores. Lo que se sospecha hasta el momento es que los datos erróneos del sensor responsable de medir el ángulo en el que las alas cortan el aire podrían haber activado una parte defectuosa de un software que empujó el avión hacia abajo en los dos accidentes. Al ser opcional, la alerta se trató de la misma manera que un indicador que mostraba datos en bruto que los pilotos comerciales no utilizan con frecuencia.

En el lado de los resultados, Tyson Foods supera las expectativas de Wall Street gracias a la mayor demanda de carne de vacuno y comida preparada.

En concreto, los segmentos de carne de vacuno y de cerdo han tenido un desempeño sólido en el trimestre, mientras que el segmento de pollos todavía tiene margen de mejora, según la compañía. Tyson Foods mantiene su pronóstico de ganancias para todo el año, aunque advierte de que no tiene claro todavía cuál podría ser el impacto de la peste porcina africana que se ha extendido a China, una fiebre que mata a cadi todos los cerdos infectados, aunque no es perjudicial para las personas. Su beneficio neto sube un 35% hasta los 426 millones. Sus ventas aumentan casi un 7% hasta los 10.440 millones, mejor de lo esperado.


También miramos a otra compañía del sector alimentario: Kraft Heinz reformulará sus cuentas desde 2016 hasta 2018 por una investigación.

La compañía pretende corregir los errores contables registrados por adquisiciones de los propios empleados. Según Kraft Heinz, estos errores no representan un impacto significativo en ninguno de los periodos. Ha explicado que las incorrecciones estaban relacionadas con el inadecuado momento en el que se reconocieron algunos costes y reembolsos en contratos con proveedores. La compañía también ha dicho que no podrá presentar su informe trimestral para su primer trimestre fiscal.