España mantendrá su aprobado en el examen de deuda soberana a pesar de las elecciones anticipadas. Es el diagnóstico de la agencia de calificación crediticia S&P Global Ratings, que asegura que es poco probable que el rating de A- de España cambie por el estancamiento político.

Valoración del presente: la economía española lo está haciendo bien. ¿Qué va a pasar en el futuro? Pues que sí, que al igual que el resto del mundo, el crecimiento de nuestra economía se frenará pero aun así durante los próximos 3 años, vamos a superar a Europa en los ratios de crecimiento.

Lo que sí nos dicen es que no vamos a tener un gobierno después de estas elecciones del 28 de abril porque eso pasará por coaliciones. Para Mercedes Camacho, de Omega IGF, esas alianzas pueden hacer que algunas medidas no lleguen a cumplirse.



La ministra de Economía Nadia Calviño también coincidía en esa visión positiva sobre la deuda española hace un mes, cuando anunciaba que la ratio de deuda pública sobre PIB iba a bajar en 2019 hasta el 95,6%.



Pero no porque creciera el PIB, porque el gobierno estimó que en 2019 la economía española se desaceleraría 4 décimas. En lo que confiaba la ministra era en reducir el déficit. Los presupuestos generales de 2019 planteaban una senda de déficit del 1,3%, más de un punto por debajo del dato con el que cerramos 2018. Pero ahora, sin esos presupuestos, a España se le complica cumplir con esa senda.

Con todo, SP Global Ratings cree que en la próxima valoración de deuda española, prevista para el 23 de mayo, es poco probable que el rating cambie por el estancamiento político.

Otros confían menos en esa fortaleza de la economía española. Por ejemplo, desde el banco suizo Julius Baer creen que si las tensiones políticas en España perduran en el tiempo, podrían ser motivo de preocupación para inversores y las agencias de calificación. Así que no todo es de color de rosa.