El sector inmobiliario español prepara su casco de obra. 2016 ha sentado unos cimientos sólidos, pero 2017 todavía tiene que levantar el muro.



2016 ha sentado las bases para una recuperación definitiva en el mercado inmobiliario. La compraventa de viviendas ha cerrado el año a unos niveles que no veíamos desde el año 2009. Ha crecido un 8’7% en el tercer trimestre y ha superado las 102.000 transacciones, según Fomento. La vivienda de segunda mano es la gran impulsora, gracias a su amplia oferta y a sus precios más baratos. Ha supuesto el 90% de las operaciones de compraventa.

También cierra con subidas el precio de la vivienda, que suma ya 10 trimestres consecutivos al alza. El coste de la vivienda nueva ha subido un 7’3% en el tercer trimestre del año, mientras que el precio de las casas de segunda mano ha subido un 3’5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Madrid, Cataluña y Baleares son las comunidades donde más se ha encarecido la vivienda.

2016 deja las cifras y 2017 afronta los retos. Y uno de los principales desafíos para el año que viene es la vivienda para los jóvenes.

El difícil acceso a una hipoteca es el principal problema al que se enfrentan los jóvenes, muy ligado a la falta de empleo o a condiciones laborales precarias. Y es que España todavía necesita unos años más de creación de empleo antes de que empiece a repuntar la compra de viviendas a niveles de antes de la crisis.

Los expertos aseguran que la gente necesita ahorro y seguridad de cara al futuro antes de lanzarse a la compra de una casa. Y en esta misma línea quienes se deciden a comprar se decantan por una hipoteca fija. Esto pone en relieve un perfil de comprador conservador que huye del riesgo.

Por estos motivos, el alquiler despunta como una de las tendencias clave en la población española. Pero no sólo el alquiler tradicional, sino también el alquiler de turismo que ha surgido con las nuevas tecnologías con plataformas como AirBnb.

2017 traerá retos y amenazas, pero también oportunidades para los inversores. La vivienda nueva y la rehabilitación residencial serán dos sectores dinámicos a los que el inversor deberá mirar este 2017. Un año que prepara la paleta y el cemento para reconstruir los muros del sector.