El Banco de España vuelve a insistir en que la consolidación es una de las claves que tienen que utilizar los bancos europeos para hacer frente a la baja rentabilidad. La recuperación económica en la eurozona sigue siendo débil y unos tipos de interés bajos oprimen a las entidades. Por eso, deben entender si sus modelos de negocio son sostenibles en el tiempo, y en caso contrario, adaptarlos. La presión regulatoria, según Restoy, les afectará a corto plazo.




Desde el sector financiero, el director de relación con los supervisores, José Manuel Campa, ha exigido una mejora en la comunicación de los supervisores.




A la unión bancaria todavía le quedan retos por delante, según los expertos. Definir a las entidades las exigencias de supervisor a corto y medio plazo. Seguir trabajando en la convergencia de prácticas supervisoras dentro de la UE e integrar el Mecanismo Único de Supervisión y el Mecanismo Único de Resolución.